crisis de confianza

Decepcionante respuesta a Kicillof: ofreció bonos por u$s3.000 M y sólo le tomaron u$s377 M

lunes, 15 de diciembre de 2014

Fue lo solicitado por el canje del Boden 2015 por el Bonar 24. Además, los pedidos de cobro adelantado en efectivo del título público que vence el año próximo tuvo, tan sólo, una demanda del 2% del total de lo ofertado, ya que sobre u$s6.700 millones ofrecidos se requirió el pago de u$s185 millones

El ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció en la tarde del viernes en el Palacio de Hacienda los resultados del adelantamiento del pago, a través de un canje voluntario, del Boden 2015, título público que poseen los tenedores de deuda nacional y que vence el año que viene.

Los números anunciados por el funcionario fueron contundentes: de los u$s6.700 millones ofrecidos para realizar el canje adelantado en efectivo sólo se efectivizó un 2% del dicho monto, unos 185 millones de dólares.

En tanto, respecto al canje del Boden 15 por el Bonar 24, el Ejecutivo sólo recibió pedidos por u$s377 millones, cuando la oferta del Gobierno fue de 3.000 millones de dólares.

La explicación que brindó Kicillof a estos resultados fue que se trató de un "test de confianza" al que se sometió la Argentina en los mercados, que "dio positivo porque nadie ha decido llevarse los dólares".

Agregó que "es un espaldarazo de confianza de los inversores" al país, ya que fue como decir: "Preferimos quedarnos en Argentina".

Asimismo, el ministro hizo referencia que el negativo contexto internacional no ayudó al mercado local, ni a la propuesta del Gobierno, por la baja sostenida en el precio mundial del petróleo -por debajo de los u$s60-, a lo que se sumaron los conflictos económicos en Grecia y la disputa territorial de Rusia con Ucrania.

Este ofrecimiento fue realizado por el Gobierno entre el 10 y 12 de diciembre, en el que se propuso la compra anticipada del Boden 2015 o el canje del mismo por otro papel al año 2024 (el Bonar 24), por un monto total 6.700 millones de dólares, que vencen en octubre del año próximo.

En esta fallida oferta de compra adelantada, Kicillof propuso pagar en efectivo u$s97 por cada u$s100 de valor nominal de cada título público, lo que representó una oferta poco tentadora para el mercado, ya que cuando venza en octubre del año que viene abonará alrededor de u$s107 por cada 100 dólares invertidos.

En tanto, el Bonar 2024 fue emitido en abril de este año como forma de pago a Repsol en concepto de indemnización por la expropiación de YPF. En la actualidad, circulan mediante este papel unos u$s3.250 millones.

Esta cifra se agrega a la nueva emisión realizada recientemente de hasta u$s3.000 millones, por el canje que finalizó este viernes, de los cuales sólo se colocaron u$s377 millones. En parte, no convenció a los inversores la ampliación en nueve años del plazo de duración del título intercambiado.

Analistas de la city porteña sostuvieron que el canje propuesto por el Gobierno esfumó las expectativas de una posible pesificación del pago del vencimiento del Boden el año que viene, por lo que recomendaron invertir en bonos de corto plazo.

En base al precio de este viernes, aquél inversor que tenía Boden 2015 en pesos y los vendió en dólares, pudo hacerse de billetes verdes a un precio implícito de $11,67, en lo que comunmente se llama a la operación de "dólar bolsa" o MEP.

La lectura del mercado

Los analistas interpretan que los magros resultados obtenidos anticipan que si no se resuelve el litigio con los fondos buitres - para volver a los mercados internacionales-, será difícil obtener financiamiento por más que se paguen altas tasas.

También se rumoreaba que el momento elegido no fue el más propicio, habida cuenta de las turbulencias externas, en particular por el ruido que metió en las plazas bursátiles el derrumbe en el precio del petróleo.

"Hubo un error técnico al fijar precio tantos días antes. Tendría que haber sido una subasta de ofertas. Con las caídas de las cotizaciones convenía vender los bonos en el mercado en lugar de al Gobierno", destacó el economista de la Gran Makro Agustín D'Attellis.

Los comentarios de una postergación también se sustentaba en la volatilidad del precio de los bonos afectados a la operación oficial en estos últimos días. Las cotizaciones bajaron, en línea con lo sucedido en el resto de la región.

"Ellos ofrecían vender a u$s99,7. En estas condiciones, ningún institucional podía comprarlo", explicó el economista José Luis Espert.

Otros expertos leyeron entrelíneas que el resultado marca la pauta de que la Argentina no resulta atractiva para este tipo de transacciones en medio de la transición política interna y mientras continúen los avatares externos. 

Fuente: iProfesional