economía y monetarismo

Dólar, encajes y pasos en Economía

jueves, 20 de marzo de 2014

Limpieza en reservas. Kicillof estudia quitar 30%. Queja UIA.

El Ministerio de Economía está decidiendo la eliminación total del encaje del 30% que existe a las inversiones extranjeras directas. La medida, dictada en 2005, tuvo luego sucesivas correcciones y modificaciones, como las excepciones a determinadas operaciones lanzadas en octubre pasado (pago de impuestos y compra de equipamiento). No tiene demasiado sentido su existencia, habida cuenta de que la situación del mercado cambiario es bien diferente de la de hace 9 años, cuando la preocupación pasaba por proliferación de los capitales golondrina.

La preocupación en la plaza -como en el gobierno- hoy pasa por el nivel de reservas del BCRA. Por ello es que papeles como el BODEN 2015 rinden casi 12% en dólares a pesar de que vencen en poco más de un año. La baja de la calificación de Moody's no aportó nada nuevo: inversores miran hace varios meses con preocupación la dinámica de las reservas. Por lo menos, de corto plazo, desaparecen algunos fantasmas con los dólares de la soja. Empresarios del sector aseguran que la cosecha será mayor a los 55 millones de toneladas, contra los 48 millones del año pasado. Justo cuando más se lo necesitaba. Lluvias y precios internacionales hicieron su trabajo.

Pero además, hubo un silencioso operativo limpieza de pasivos oficiales que afectó en los últimos 30 días el stock de reservas. En primer lugar se cancelaron operaciones de pases con bancos extranjeros que ascendieron a u$s 500 millones y que en su momento permitieron engrosar las reservas del BCRA. También se limpiaron similares mecanismos para hacerse de divisas pero con el BIS (siglas en inglés del Banco Internacional de Pagos en Basilea) y con el Banco de Francia, entidad que impuso una estricta cláusula de confidencialidad sobre la transacción de financiamiento. La visita de Cristina de Kirchner a Francois Hollande no hizo más que confirmar las íntimas relaciones financieras entre los dos países, que van desde apoyos galos contra juicos de fondos buitres, estos préstamos entre bancos centrales y el inminente acuerdo con el Club de París. Los últimos sacrificios en el desierto de divisas incluyeron este mes el pago de u$s 627 millones a organismos internacionales, la transferencia de u$s 392 millones de YPF a EE.UU. por la compra de los activos locales de Apache y los u$s 80 millones que se vienen consumiendo por día por el pago de importaciones de energía (es por atrasos en pagos desde antes de las elecciones legislativas). Por lo menos Miguel Galuccio, titular de YPF, devolverá gentilezas e ingresará divisas con la emisión de un bono en el exterior por un monto que ahora se estima en u$s 500 millones. A lo sumo en u$s 750 millones.

Pero en conexión con las reservas está todo lo que el gobierno decidas en materia fiscal. Y allí debería comprobarse la meta oficial de mantener constante el nivel de subsidios en torno a los 140.000 millones de pesos. Un ajuste también silencioso en términos reales. La asistencia del BCRA al Tesoro Nacional será por lo menos en este mes de casi $ 4.000 millones. Precisamente hoy el directorio de aquella entidad podría tratar esa transferencia. La meta del gobierno es la de mantener el aumento de la base monetaria entre 20 y 24% anual en el 2014.

El otro frente abierto es el de las paritarias. El brasileño Lula siempre lo resaltaba como axioma gremial: en años de recesión, se está condenado a perder la batalla del salario. Por ello es que como dirigente sindical concentraba siempre sus esfuerzos por aumentos salariales en las épocas de bonanza. Y la batalla docente en la provincia de Buenos Aires está signada por el incumplimiento de la ley Lula: en los dos últimos años, con crecimiento de la economía, las pautas de aumentos cerradas por los docentes bonarenses estuvieron por debajo de la inflación. Y en un 2014 recesivo, es una misión casi imposible poder recuperar lo que no se logró en tiempos de bonanza. Si llegara el resto de los gremios a marcar el 30% o menos, será un logro a festejar dentro del gobierno. A empresas, tanto como las paritarias, preocupa otra cuestión en paralelo: el no acatamiento de las conciliaciones obligatorias que dispone el Ministerio de Trabajo. Ello fue tema ayer al mediodía de la cúpula de la Unión Industrial Argentina, en un capítulo más cercano a los judicial y al no respeto de los gremios de las legislatura vigente sobre los conflictos. En el sector privado con empresas alimenticias, no sólo en el ámbito bonaerense con docentes, se verifica esta degradación de la concliliación cada vez menos obligatoria para jefes sindicales. 

Fuente: Ambito