política monetaria

Los billetes valen menos, más espacio ocupan y dan lugar a nueva "logística" monetaria

lunes, 18 de noviembre de 2013

Se describe como una "avalancha de dinero". Así, los bancos duplican la capacidad de los cajeros y las empresas de caudales amplían sus bóvedas

Con dos kilos de billetes de $100 se paga una moto BMW que vale unos 200.000 pesos.

Llevando entre seis y ocho kilos, en tanto, se puede comprar, a la cotización blue ($10), alguno de los Audi que cuestan entre US$60.000 y 80.000 dólares.

Y con 15 kilos de papeles de Roca o Evita, se adquiere un departamento de dos ambientes en Recoleta que puede rondar el 1,5 millón de pesos.

La explosión del circulante durante los últimos años, combinada con la pérdida de poder adquisitivo del peso y la falta de billetes de mayor denominación, expone más que nunca la dimensión física del crecimiento de la base monetaria, como se llama al volumen de moneda que hay en la calle y en los bancos, y da lugar a una verdadera ‘logística', según informa Perfil.

En una economía que se mueve en buena medida al contado, este cóctel obliga al público, las entidades financieras y las firmas de caudales a cambiar la forma en que operan con la plata.

Seis entidades financieras tanto medianas (con unos 400 mil clientes) como grandes (de más de 1 millón) confirmaron todo tipo de cambios en curso para administrar esta avalancha de billetes, según Perfil.

Pidieron anonimato porque no quieren opinar en público de nada que tenga que ver con la gestión del Banco Central, que los controla.

De acuerdo a la información, los cajeros automáticos no dan más. Los están cambiando porque los actuales alojan en cuatro compartimentos unos $800.000, y apuntan a llevarlos al doble.

En un principio, se pensó cada espacio para que albergara billetes de $10, $20, $50 y $100. Pero hoy, salvo excepciones, todos los casilleros llevan papeles violetas. "Estamos comprando nuevos equipos de autoservicio y nuevos módulos inteligentes de Banelco capaces de aceptar billetes sin sobre", anticiparon en un banco, en busca de encauzar el mar de billetes.

"Aumentaron un 50% los recursos para tesorería", contó un ejecutivo del sector. Cada banco busca la forma más adecuada de afrontar el mayor caudal. "En los últimos tiempos se nos triplicó el circulante", indicaron en un banco de amplio alcance nacional. Allí, de hecho, revelaron la reciente adquisición de una contadora de billetes "única", que hasta ahora sólo tenían el Banco Nación y el Banco Central.

Hay entidades que por una cuestión de escala dejaron de tercerizar el "procesamiento de valores" y pasaron a hacerlo ellos mismos. "Hemos incorporado tecnología en el tesoro central y máquinas contadoras de última generación, y tenemos planes de seguir incorporando", anticiparon en una entidad global. Otra tendencia, en algunas sucursales con fuerte pago de sueldos y jubilaciones, es la necesidad de tomar turnos adicionales para los momentos con cuello de botella.

Más allá de la discusión sobre cuánto empuja o no la inflación o la actividad económica, lo cierto es que desde octubre de 2007 a la fecha el circulante en poder del público trepó 291%, de $59.900 millones a unos $234.000 millones.
"Sin existir emisiones de billetes más grandes, para comprar una misma canasta de productos se necesitan más billetes", explica Maximiliano Carrillo Castillo, ex gerente del BCRA, hoy en la consultora ACM. En el mismo período, la cantidad de billetes impresos aumentó 175%, con fuerte incidencia de los de $100, que ya son el 61% de los papeles en la calle.

Las transportadoras de caudales viven una fiesta. Brinks, una de las compañías más grandes del ramo, debió abrir, hace un año, una nueva planta de 21 mil metros cuadrados en Villa Soldati para surfear el mar de pesos de sus clientes.

Hoy, el 75% de la capacidad operativa está dedicada a ordenar y armar fajos de mil billetes de $100. El sector de monedas se ha vuelto insignificante. Pocos también son los dólares procesados.

Un dato: el fajo de US$ 10 mil pesa 100 gramos y equivale al kilo de billetes de $ 100. En muchos puntos donde antes bastaba un servicio para recoger caudales ahora deben ir dos, porque no entra toda la recaudación en un camión, o porque si entra, no puede ser movida por los empleados, que no levantan más de 20 kilos cada uno. 

Fuente: iProfesional