Finanzas

Crece la ganancia en dólares que ofrece a los ahorristas la “bicicleta financiera”

miércoles, 25 de agosto de 2010

Dólar o plazo fijo? ¿O una tercera alternativa? Todo indica que viene creciendo con fuerza una combinación de ambos, que saca rédito del billete verde adormecido y tasas de interés en alza.

Los argentinos no se resignan a perder su poder adquisitivo en manos de la inflación. Y utilizan todo el ingenio aprendido en épocas pasadas para minimizar ese impacto.


Adelantar consumos es una alternativa a la que ya vienen echando mano. Todo vale, desde un LCD hasta un 0 km.

Pero están aquellos que no necesitan avanzar en estas compras y que prefieren conservar su dinero, ya sea en dólares o en un plazo fijo.

Les gusta el color verde, pero observan que está muy planchado.

Miran de reojo a los depósitos, y notan que las tasas de interés que ofrecen –si bien pagan por debajo de la inflación– mantienen una tendencia al alza.

Ninguna de las dos alternativas de inversión, hoy por hoy, les permiten ganar dinero. Pero no se trata de eso, sino de perder lo menos posible.

Y en este contexto aparece un tercer mecanismo, que combina ambas opciones, y les brinda la rentabilidad y seguridad que muchos de ellos están buscando.

Más aún: su rendimiento en dólares no ha parado de crecer a lo largo de estos últimos meses. Y se estima que se continuará por ese camino.

Pedalear en la bicicleta verde
Si se analiza la evolución del billete verde y de las colocaciones a plazo -para ver cuál de las dos otorgó un mayor beneficio– los números están a favor de los “plazofijistas”.

En efecto, las tasas que ofrecen le vienen ganando cómodamente a la suba de la divisa estadounidense, aún comparando distintos períodos.

Concretamente, durante 2009 la renta acumulada por un depósito a 30 días fue de casi el 12% anual, frente a una suba de la divisa estadounidense del 10 por ciento. Una leve ganancia, pero ganancia al fin.

Sin embargo, en lo que va de 2010 esta brecha ha ido ampliándose.

Y si se analiza lo ocurrido en los últimos doce meses la ventaja de los plazos fijos se hace más que evidente:
Su rendimiento fue exactamente del 10 por ciento.
En ese período, el dólar acumuló una suba del 2,9 por ciento.
¿Qué significa este diferencial? Básicamente, que todos aquellos que tenían billetes verdes -los transformaron a un depósito en pesos- y luego recompraron divisas, con lo obtenido se hicieron de una renta del 7% en dólares, muy difícil de conseguir en otras latitudes.

En general, si uno es cliente importante de un banco logra uno o dos puntos más por una colocación, respecto a la tasa promedio del sistema.

De modo tal que, en estas situaciones, la ganancia se acercó al 9% (bastante más que la ofrecida por el alquiler de una vivienda).

“La bicicleta financiera no sólo que existe sino que va cada vez más rápido”, reconoció el director de un banco líder.

Y todo parece indicar que llegó para quedarse un buen tiempo, al menos durante los próximos meses.

También, la diferencia de cotización entre la punta compradora y vendedora, que es muy chica (0,5%), contribuye a que esto suceda.

Al respecto, el economista Tomás Bulat resaltó: “Siempre los argentinos buscamos rentas dolarizadas, aunque la divisa no se mueva demasiado. Puedo subirme a la bicicleta, si veo que tengo por delante varios meses en los que el billete verde permanecerá muy quieto, los puedo vender, pasarme a un depósito en moneda local y luego recomprar”.

Y destacó un punto clave: “Siempre la unidad de valor seguirá siendo el dólar. El peso sólo se usa como un instrumento para incrementar la rentabilidad. Pero la misma se mide en moneda dura”.

Un reflejo de esta situación se evidencia en la evolución de los plazos fijos de particulares y empresas. En lo que va del año crecieron un 17% que, en términos absolutos, representan unos $10.000M.

Más aún: en julio avanzaron un 1,8% frente al mes anterior, con un tipo de cambio planchado cuya cotización se ha movido -desde el primero de junio de este año- en un rango que no excede los dos centavos.

Este es, precisamente, el factor que juega a favor del plazo fijo.

Con expectativas de devaluación cada vez más moderadas, los ahorristas optan por incrementar sus inversiones en los bancos.

En efecto, el incremento de los depósitos en julio, respecto al mes anterior, representó el mayor salto en lo que va del año, según datos del propio Banco Central.

En este punto, cabe recalcar lo afirmado por Bulat: prima el ánimo en buena parte de los argentinos de “hacer rendir los verdes”.

Es así como las expectativas de los operadores del mercado financiero apuntan a que las colocaciones a plazo crecerán a buen ritmo hasta fin de año, favorecidas por una tasa estable y un dólar contenido.

¿Qué precio le ponen los analistas al dólar?
Analistas destacan que, al contrario de lo ocurrido en otras ocasiones, se observa un desarme de carteras a partir de la venta de billetes verdes, pero “sin tocar” los depósitos constituidos en moneda extranjera.

Dicho de otro modo, los fondos para la bicicleta están proviniendo de las cajas de seguridad y no se registra un trasvasamiento de una moneda a otra dentro del sistema.

Con el dólar “encorsetado”, cumpliendo su rol de ancla contra la inflación, las expectativas sobre el futuro del tipo de cambio se han venido recortando de forma acelerada.

Prueba de ello es que la mayoría de los analistas consultados por iProfesional.com reconocieron que tuvieron que bajar los valores que tenían previstos para la divisa estadounidense para finales de año.

Para lo que resta de 2010, la tasa esperada de devaluación del peso no llega al 3 por ciento.

La mayoría de las consultoras proyectan un valor en torno de los $4,07 a $4,08 por unidad.

En el propio mercado de futuros “Rofex” la última cifra negociada ubica a la divisa en los $4,08 a diciembre.

Cabe recordar que el “Rofex” es el ámbito donde un inversor pagando una prima, deja sellada hoy la compra futura de un determinado volumen de divisas, a un precio preestablecido.

“Siempre y cuando sigan las buenas noticias, como la caída de los indicadores de riesgo, la tendencia de la plaza a futuro debería ser bajista”, explicó Alejandro Bour, jefe de research del Rofex.

De acuerdo al sondeo que realiza mensualmente la consultora internacional Latin Focus, los analistas más optimistas ubican la cotización en un piso de $4. De allí en más, las estimaciones comienzan a subir en forma escalonada:

 

 


Pero algunas proyecciones ya están perforando ese piso.

Tal es el caso de la efectuada por Marina dal Poggetto, economista del estudio Bein & Asociados, quien manifestó que “a fin de año, estimamos un dólar planchado, a $3,99”.

“En tanto, las tasas de los plazos fijos para diciembre de 2010, se ubicarán en torno al 11,5% y para los comicios de 2011 se encontrarán a 13,5%, siempre por debajo de una inflación que tiene un piso de 20%", concluyó dal Poggetto.

De cumplirse tales proyecciones, la bicicleta estaría ofreciendo un rendimiento de entre el 5,5 y el 6% en dólares para este año.

Los motivos que llevan a recortar las previsiones alcistas de la moneda estadounidense pasan por la lluvia de dólares producto de las ventas de soja al mundo, que se prevé seguirá hasta octubre.

A ello se suma una salida de capitales más moderada, respecto a épocas de alto nerviosismo.

Los más reticentes a corregir sus estimaciones alcistas sobre la divisa son, por ahora, los bancos extranjeros.

HSBC estima un tipo de cambio en $4,30 (lo que implica una devaluación del 8,5%) para fin de año, mientras que UBS lo pronostica hasta en los 4,45 pesos.

En ambos casos argumentan que la inflación esperada es la principal razón que encuentran para suponer que el Gobierno deberá “enderezar” el tipo de cambio con el fin de no perder competitividad con sus principales socios comerciales.

“Los rendimientos de activos en dólares están en baja, y las tasas de los plazos fijos en pesos por ahora dan por encima de esos valores. La gente tiende a pensar que la devaluación va a ser pequeña”, resumió Bour.

Sabrina Corujo, desde el departamento de Research de Portfolio Personal, consideró que “las expectativas de devaluación bajaron. Hoy estamos viendo un dólar que a fin de año rondaría entre los $4,05 y 4,15 pesos”.

“Se espera que el Central mantenga una política previsible. Tiene la capacidad para frenar cualquier sacudón que pudiera producirse”, consideró Corujo.

“En cuanto a las tasas, tarde o temprano van a tener que subir y empezar a acompañar a la inflación”, manifestó la analista de Portfolio Personal.

Carlos Risso, director de ZonaBancos.com manifestó que “quienes trajinan las mesas de cambio apuestan a que, de aquí a fin de año, no habrá demasiada variación frente a la situación actual en cuanto al comportamiento del tipo de cambio”.

Risso agregó que “la política que viene implementando la autoridad monetaria le dio buenos resultados y eso hace suponer que no la van a cambiar. En términos futbolísticos, equipo que gana no se toca y esto no parece ser la excepción”.

Federico Bragagnolo, economista de Econviews manifestó que “a fin de 2010 el dólar se va a encontrar a $4,10 y se va a observar una suba en la tasa Badlar que llegará a 12,5 por ciento”.

Pensando en el mediano plazo
Tasas que suben y un tipo de cambio que se percibe como estable significan buenas noticias para aquellos que miden su patrimonio en dólares y buscan rentabilidad en las colocaciones bancarias.

Como siempre, la pregunta es cuánto durará el actual contexto y si hay algún riesgo de que el humor del mercado cambie abruptamente.

“Lo que se está percibiendo es una situación de calma en el tipo de cambio, apoyada por un entorno internacional que ayuda”, señaló Martín Ramos, titular del IAEF.

“Estos meses son de gran liquidez para los grandes inversores, de manera que seguirán colocando dinero en el sistema por lo menos hasta fin de año”, agregó el ejecutivo que, de todas formas, advirtió que la continuidad de este escenario se cumplirá “mientras no haya ruidos”.

Tomando en cuenta que en promedio se estima que el tipo de cambio aumentará durante el 2010 alrededor del 6% y que las tasas de interés seguirán su camino ascendente, todo hace suponer que la bicicleta se mantendrá en el mediano plazo.

“El contexto actual refleja que las tasas de interés y el dólar han tomado caminos divergentes: mientras la renta de los depósitos va en suba, la expectativa sobre la cotización del billete se modera”, consideró el jefe de una de las principales mesas de dinero de la city.

“Muchos inversores creen que, de aquí a un año, la devaluación estará cerca del 6%. En tanto, la tasa irá trepando hasta alrededor del 14%. De manera que la bicicleta seguirá rodando cada vez más rápido”, concluyó el financista.  

Fuente: iProfesional